Efectivamente, la Atlántida es una historia muy manida. Pocas veces se habrá escrito tanto y de forma tan extensa sobre una base tan pobre y basada por entero en un minúsculo relato que Herodoto asegura le contaron unos sacerdotes egipcios.
Ahora que se habla tanto de cambio climático, nos vendría bien hacernos a la idea de que ni las costas, ni los mares, ni los continentes, ni sus climas, han sido siempre, en época historica, como los conocemos hoy en día. Nuestro registro escrito sobre estos cambios es reciente, no más de 200 años, 4000 años si lo enlazamos con algunos documentos escritos que hacen mención a ciertos sucesos meteorológicos, pero los científicos se las han ingeniado para reconstruir, de forma parcial, en ocasiones, discutible, la historia del clima.
Según esta historia, hace poco leí la teoría, no sé si finalmente confirmada, de que hace 20.000 años el Mediterraneo no existía. Decían estos científicos que el Mediterraneo se ha secado en varias ocasiones, y que en otras varias volvió a inundarse.
De confirmarse esta teoría, esto daría un nuevo giro a las leyendas universales sobre el Diluvio Universal, pues según estos científicos, el Mediterráneo se inundó en pocos días. Esta inundación debió afectar de forma brutal, no sólo a los lugareños, también al resto del planeta y al nivel de las aguas.
Siguiendo con esta historia del clima, hace 12.000 años llovía a raudales sobre lo que hoy conocemos como Egipto. El norte de Europa estaba cubierto por un espeso manto de hielo. Los Pirineos tenían glaciares inmensos y el único lugar relativamente apacible, con un clima benigno y fértil, era la Península Ibérica. Península que estaba rodeada de agua, ya fuera líquida o sólida, por todas partes.
Leyendas antiguas hablaban de la colonización por parte de habitantes de Iberia de Irlanda. Ahora sabemos por estudios de ADN que la mayoría de la población de las Islas Británicas desciende de un grupo de no más de 20 individuos que salieron de las costas cantábricas españolas hace aproximadamente 18.000 años.
Es decir: la leyenda, era cierta.
Durante mucho tiempo se ha pensado que el famoso jardín de las Hespérides, el paraiso terrenal de los Griegos y de buena parte del mundo antiguo mediterraneo, estaba en Iberia.
¿Qué tiene esto que ver con la Atlántida?
Según nos cuenta Herodoto, la Atlántida estaba justo en frente de las Columnas de Hércules.
Lo que muchos escritores de arqueología ficción no tienen en cuenta es que existen varios lugares con ese nombre. El primero se encuentra en la misma Grecia continental. El segundo ya está más hacia el Occidente, en Sicilia. El tercero está en el Estrecho de Gibraltar. Y el cuarto lo tenemos en Galicia, en Finisterre (el Fin de la Tierra). A medida que la civilización occidental fue, paradógicamente, avanzando hacia Occidente, las Columnas se iban moviento.
Si la Atlántida, como parece, tiene como mito un origen remoto, posiblemente estas columnas de Hércules a las que hace referencia la leyenda sean las de Grecia, o las de Sicilia.
Para un navegante, evitando el terrible norte repleto de hielos y puede que incluso de pequeños glaciares flotantes que harían peligrosa la navegación, Iberia estaría pasadas las Columnas de Hércules. Y por su tamaño y diversidad de climas, entre el hielo, el Atlántico, el Mediterráneo y Africa, debía parecer algo diverso y enorme, como un continente.
Incluso hoy en día la Península Ibérica atesora el 80% de la diversidad biológica de la Unión Europea, con climas que van desde el de la estepa, el atlántico, el mediterraneo, el subtropical, el ecutorial, el desértico, el continental y todo tipo de microclimas, secos o lluviosos. Como ejemplo, pese a haber sido concienzudamente desecados durante los últimos dos siglos, España conserva el humedal natural más grande de Europa Occidental en Las Tablas de Daimiel. El humedal está seriamente amenazado por las prácticas agrícolas y la desidia administrativa, pero aún existe.
Con todos estos datos, es muy posible que la mítica Atlántida estuviera en la Península Ibérica. Pero, si estaba, cómo no se han encontrado sus restos.
En términos arqueológicos, España no es sólo un territorio casi virgen, es además un territorio donde todo ha sido reaprovechado por las diversas civilizaciones y pueblos que han pasado por la piel de toro. También hay que decir que una vez más, la administración española, lejos de favorecer la conservación de este patrimonio, o premiar a quienes encuentran algo de valor, se mueve únicamente por pura inercia administrativa, acompañada de desidia y en ocasiones prepotencia que acaba en un hecho tan conocido como es el que si se encuentra un resto arqueológico importante, lo mejor para el dueño de las tierras es volver a enterrarlo, destruirlo, o sacarlo de allí cuanto antes y que nadie sepa nada del asunto.
Lo siguiente es que cuando imaginamos una civilización lo hacemos en razón de las toneladas de rocas que eran capaces de esculpir. Pero hace 12.000, o más años, pocos motivos había para realizar obras en piedra. Si había abundancia de madera, es mucho mejor recurrir a ella que a la fría piedra. La madera tiene propiedades de resistencia muy parecidas al acero, soporta bien los terremotos, es buen aislánte térmico, es rehutilizable, era seguramente abundante y tratada de forma conveniente puede durar durante miles de años sin ser atacada por los insectos, además, con un buen mantenimiento, de puede conseguir cierta resistencia al fuego.
La puntilla a los restos de la supuesta civilización atlántica sería la superposición humana sobre un mismo lugar. Una civilización con edificios de madera, sería difícil de detectar en la actualidad. Habría que llegar al punto cero del estrato y en ocasiones esto es imposible de realizar sin destrozar los restos superiores.
¿Y el oro, y la plata? Sabemos que Iberia tenía minas de oro y plata. Es un dato histórico. Ya en épocas más recientes, en la romana, se ha calculado que los romanos sacaron de Iberia más oro y plata que los españoles de las minas americanas. El dato puede ser discutible, pero da una idea de la riqueza que debió existir, pues los romanos no fueron los primeros en comerciar o explotar las minas de oro y plata de Iberia.
Lo evidente es que cualquier objeto de oro y plata puede ser fundido y su metal reutilizado. Así que tampoco en este sentido se deben buscar grandes descubrimientos.
¿Dónde se podrían encontrar entonces restos de la mítica Atlántida?
Los lugares más vírgenes estarían bajo nuestras costas. Naves naufradas, antiguos emplazamientos costeros, son los sitios más fáciles en los que buscar. Pero una vez más nos encontramos con una administración española que si ni siquiera es capaz de hacer arqueología submarina sobre pecios españoles, más o menos localizados, cargados de oro y plata,con lo que menos se buscará a ciegas otros restos. Sobre los galeones españoles, se calcula que sólo en el Golfo de Cádiz podrían recuperarse en metales preciosos el equivalente a un billón, con be, de las antiguas pesetas, lo que en euros serían unos 6.000 millones de euros.
La administración española no sólo no hace nada por recuperar este patrimonio arqueológico, tampoco se sabe si de forma ilegal alguno de estos pecios ha sido ya saqueado, pues no existen datos de que estén vigilados. Sólo recientemente se ha encargado a la armada española esta taréa. Aunque tampoco se sabe nada de como la desarrollarán o si tendrán presupuesto para llevarla a efecto.
Con todo lo dicho, es evidente que si depende de España, el misterio de la Atlántida continuará y dará para que muchos personajes, leyendo a este, al de más allá, e imaginando esto o aquello, nos sigan deleitando con libros sobre: "el secreto de la Atlántida".
Muy buenas amigo, he leido tu articulo y esta muy bien planteado y coincido contigo en casi todo, menos en que la atlantida no se ha encontrado, te voy a incluir un vinculo que seguramente ampliara tu ipotesis, existen bastantantes datos que nos puedan llevar a que la ciudad hallada en Marroquies bajos en Jaen, (una ciudad de la edad de bronce, construida aprosimadamente hace 5.000 años, pero algunos dirian que mas), esta ciudad esta construida en circulos concentricos y es en dimensiones parecida a la descrita por platon, lo que no entiendo es porque no se le da oficialmente publicidad, a no ser que a los dijims no les interese que sepamos donde empezo todo, por cierto los masones jienenses lo llaman iauna caeli, (puerta del cielo), merece la pena que alguien lo investige, porque a los de jaen nos llaman lagartos?,y porque existe una leyenda del lagarto?.
ResponderEliminarsaludos
Un lagarto.
http://eljaina.wordpress.com/category/documentos-antiguos/las-evidencias-documentos-antiguos/
Hola Julioelrojo, gracias por participar. Aún no he visto el enlace, pero lo haré nada más que tenga ocasión. Como bien dices, en España ocuren cosas completamente raras que no ocurrirían en ningún otro país del mundo. Mientras en cualquier país intentarían explotar el tema "Atlántida" como reclamo turístico, en España se hace todo lo posible, siempre, por destruir y ocultar cosas. Parece tan increible que la gente no lo cree, pero todo lo encontrado en España, es siempre fruto de la más pura casualidad o del esfuerzo de personas particulares que después son perseguidos, puteados, vilipendiados hasta que acaban amargados y lamentando vivir en un país como el nuestro.
ResponderEliminarLo de los lagartos y Jaen ya lo sabía, pero no tengo ni idea. Hasta tu comentario, sinceramente, no le había prestado atención. Cuando vea el enlace, ya comentaremos. Gracias y saludos.
Hola Julioelrojo, me he leído la mayor parte del enlace, que es muy extenso.
ResponderEliminarMi impresión en todo este tema es que se debe cambiar la forma de afrontar los temas históricos y reconocer que el clima no sólo ha cambiado la fisionamía geológica, que en otras épocas no coincidiría para nada con la actual, también ha cambiado la vegetación y ha influido tramáticamente sobre la existencia, la permanencia o la extinción de grandes civilizaciones.
Se continua enlazando civilización con restos de piedra. En parte es lógico, porque la piedra es un resto perdurable. Recientemente se han descubierto en Europa grandes asentamientos habitados, de varios miles de personas, de épocas muy antiguas en las que tradicionalmente se pensaba que sólo vivían cazadores recolectores. Estos asentamientos eran circulares.
Los asentamientos circulares son muy comunes y naturales en la historia de la humanidad. TAmbién recientemente se descubrió que en el siglo XIV, hasta la llegada de los españoles, la amazonia estaba muy habitada y repleta de poblados circulares con densidades de incluso miles de individuos por poblado. Existe un relato de los exploradores españoles, los primeros en llegar, describiendo como lo que ahora es selva esta muy densamente poblado, con infinidad de construcciones y aldeas. Se pensó que el relato era una fabulación para justificar el fracaso de la empresa, pero los arqueólogos han acabado por dar la razón a las actas redactadas por los expedicionarios españoles, que décadas más tarde volverían para encontrarse con selva y más selva. Pero pocas décadas antes, la selva del Amazonas estaba dénsamente poblada. Las construcciones eran de madera, en grandes poblados de forma circular que se enlazan entre si por calzadas de tierra apisonada.
Otra cosa que se descubrió es que los habitantes habían convertido un suelo pobre en nutrientes, en un suelo rico, o muy rico, de forma artificial. La extensión de esta tierra artificial, formada con restos de pescado, estiercol, maderas quemadas y otro material vegetal, se ha calculado que podría equivaler a la extensión de Francia. Esa tierra, aunque han pasado los siglos, sigue siendo muy fertil.
Esto es importante porque todo este asunto se descubrió por pura casualidad.
Al desforestar salvajemente la selva amazónica, el suelo que queda es muy poco fertil, muy ácido y pobre. Pasadas una o dos cosechas, la tierra ya sólo vale para pastos. Pero curiosamente se dieron cuenta de que esto no ocurría así en todas partes. Había zonas muy fértiles. Entonces se investigó el motivo y se concluyó que aquellos terrenos tan fértiles habían sido creados de forma artificial. Posteriores estudios aéreos pudieron seguir el rastro de esa extensión artificial de tierra fertil, y también apreciar los resto de ocupaciones humanas, incluso de antiguos caminos.
Explico esto porque parece evidente que la forma circula es algo muy natural en las construcciones primitivas, y al finalizar la última glaciación pasó algo, un desastre, ¿diluvio?, recogido en todas las tradiciones mitológicas de todos los pueblos del planeta, que debió reducir muy bruscamente, hasta la casi extinción, el número de seres humanos en el planeta.
En el caso del Amazonas, fueron las enfermedades llegadas desde el Viejo Mundo las que ocasionaron una pandemia tan brutal que los supervivientes regresaron a formas de vida de cazadores recolectores y la selva recuperó su lugar borrando, durante siglos, la evidencia de la presencia humana.
Con esto quiero decir que si se investigara... Creo que se descubrirían muchos asentamientos circulares en Europa. Me da toda la sensación. En el centro de Europa ya te digo que se han descubierto unos cuantos. Si tengo tiempo... La verdad es que no sé el enlace, hace mucho que leí sobre eso. Pero seguro que se puede encontrar. Saludos.
Querido amigo stop, te agradezco enormemente el interes mostrado por mi comentario, y te invito a que sigas investigando sobre mi ciudad y su maravillosa orografia, ademas de nuestra misteriosa catedral, con personas como tu con una claridad de mente tan fabulosa, creo que podremos llegar a desvelar algunos misterios que nos rodean desde hace miles de años.
ResponderEliminarun abrazo
julioelrojo.
http://ianuacaeli.blogspot.com/search/label/ja%C3%A9n
Te mando una noticia que ha sido publicada en el diario Jaen, seria conveniente que lo investigases, parece que este tipo esta en una linea investigatoria seria
ResponderEliminarsaludos.
http://www.diariojaen.es/index.php/menujaen/25-notlocales/36820-la-atlantida-estaba-en-jaen