Personalmente tengo más que asumido que el único fin existencial del PSOE, el PSC, o sus múltiples sucursales es crear miseria y más miseria.
En Cataluña, el gobierno regional, carente de fondos para realizar sus pagos más urgentes a distribuidores, y tras haber retrasado alguno de ellos semanas tras semana, no le ha quedado otra solución que vender bonos a los particulares.
No es la primera vez que el gobierno regional catalán tiene que recurrir a la emisión de bonos para financiarse. Esta será la sexta vez que lo haga en su historia reciente.
Los bonos se emiten con un valor de 1000 euros, un 4,75 por ciento de interés con una duración de un año y el monto total es de un máximo de 2.500 millones de euros.
La rentabilidad es atractiva y se ha tenido que llegar a esta situación por el nulo interés de los mercados internacionales por comprar deuda catalana, a lo que se ha sumado la imposibilidad del mercado financiero español, por Ley. de seguir sacando las castañas del fuego al gobierno regional del tripartito.
De cara al contribuyente catalán, la emisión es gravosa y sólo se efectúa para pagar deudas, no se creará riqueza ni nuevas inversiones con este dinero. Los Catalanes, gracias al esfuerzo denodado de sus administraciones locales, son los españoles que más impuestos pagan. Incluso la gasolina es en Cataluña un céntimo más cara con el fin de financiar, eso dicen, la sanidad.
A lo largo de estas últimas décadas, en Cataluña, más que en otras partes de España, y eso que superar el ejemplo español es difícil, la clase politica ha trabajado única y exclusivamente para el enriquecimiento de la banca. Esta política se lleva a cabo mediante acciones directas, como esta emisión de bonos al 4,75% que será gestionada por 23 entidades financieras que cobrarán al gobierno regional una modica comision del 3%. La comisión por la gestión "sólo cuesta" un 60 por ciento de lo que vale el interés por el dinero. Esto hace que al contribuyente catalán el dinero malversado por el gobierno regional le salga con un precio total del 7,75 de interés.
Hay que recordar que a este mismo sector financiero que tan buenas comisiones se lleva, el gobierno español "regaló" más de 100.000 millones de euros a devolver con un 1% de interés.
También recordar las recientes fusiones entre Cajas de Ahorro, antes entidades de orden social y ahora plenamente privatizadas, que también han recibido y siguen recibiendo dinero público para favorecer estas fusiones. Un nuevo regalo de un gobierno que para otras cosas dice no disponer de dinero. Los políticos sólo disponen de dinero barato para la banca.
Otra forma descarada de favorecer a la banca se realiza mediante la permanencia en el tiempo de concesiones a empresas propiedad de entidades bancarias. En este sentido el caso más clamoroso y patético de todos, son las autopistas de pago, una reivindicación histérica de los políticos catalanes hacia su supresión por lo que representaban de escarnio para el pueblo de cataluña, concesiones que después, estos mismos políticos no tuvieron problemas en volver a renovar, quizás porque estas autopistas son administradas por una empresa propiedad de La Caixa.
Lo más tétrico de todo este asunto es que en Cataluña el gobierno regional nunca apostó, al contrario de otros de España, por las autovías,y se inviertió dinero público en autopistas privadas de peaje, dinero que gracias a la gestión de la clase política catalana han conseguido que sea de los más caros de Europa Occidental.
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