martes, 5 de octubre de 2010

El gobierno de España financia a los enemigos de España.

España es un país curioso y distinto a muchos otros países supuestamente democráticos y de derecho. Para empezar, España es el único país del mundo capaz, así se ha demostrado en distintos naufragios pesqueros, de gastar cientos de miles de euros en el rescate de cadáveres. Por ser, tambien somos el único país civilizado que paga "religiosamente" millones de euros para rescatar a sus ciudadanos secuestrados por terroristas internacionales. Suficiente con decir que para redondear la azaña se envían barcos y a militares para que suelten el maletín y escolten a los terroristas durante un rato hasta que estos estén a salvo de todo mal, no vaya a ser que otro grupo de malechores les robe el rescate tan bien pagado.

España es también, y se presume de ello, uno de los países que más contribuyen a la ONU, a organizaciones no gubernamentales y a causas, en ocasiones sin causa, pero que reciben dinero público que permite buenos sueldos y estupendas dietas de personas caritativas y esforzadas dedicadas a hacer el bien por donde pasan, pero con una buena nómina, claro.

Algún alienígena que lea esto pensará que en España atamos los perros con longaniza y las calles están asfaltadas de oro y plata. La realidad es que no es así. En España faltan guarderías, faltan geriátricos, faltan hospitales, faltan juzagados, faltan policías, nos sobra paro, miseria, embargos judiciales y gente que se suicida desesperada o que mata a la parienta y sus hijos por problemas económicos. Y la lista es aún peor, pero tengo otros artículos que detallan esta degradación social y económica donde los ricos son cada día más ricos y los pobres cada día más miserables.

Dentro de esta tónica general, España es también el único país del mundo que financia a quienes buscan destruirlo, agredirlo y causarle el máximo daño posible. No me refiero a los partidos políticos, asociaciones "culturales", televisiones y entes públicos en manos de aquellos que odian a España abiertamente, presumen de no acatar la Constitución, llaman a la insumisión civil y odian a España y los españoles todos los días del año a excepción de aquellos en los que ven ingresada su nómina, subvención o contrata a cargo de los presupuestos generales del Estado Español y los españoles.

Que tengamos que sufrir a estos traidores, como a fin de cuenta tienen un papel donde pone que tienen nacionalidad española, tiene, si se quiere, un pase. Lo que pasa es que ya puestos a financiar a quienes nos odian, España también financia asociaciones marroquís cuya razón de ser es, y esto entra dentro del esperpento, reivindicar las "islas y ciudades marroquís ocupadas por España".

La ONG en cuestión es marroquí, como es natural, y se llama "Centro para la memoria común y el porvenir" y la subvención es de poco más de 56.000 euros, una cantidad que para nuestros políticos debe ser irrisoria, pero que supone los ingresos íntegros de cuatro a cinco trabajadores españoles, pues en España no es difícil encontrar personas cuyo sueldo mensual apenas si supera los 600 euros, y es que en la actualidad, ser mileurista es un lujo. Lo normal en España, es ser "ni mileurista", "parado estacional" o "parado de larga duración".

¿Cual es la excusa de nuestros "portentosos" políticos para dar dinero público a quienes atacan la integridad territorial de España?

En este caso es la de buscar fosas de los rifeños que participaron en la Guerra Civil Española. El esperpento total se redondea con el hecho de que los rifeños supervivientes que participaron en la Guerra Civil Española cobran una pensión media inferior a los cinco euros mensuales. Se gasta más dinero en tramitar sus pensiones que en el monto de las mismas, pero además, ahora sabemos que el gobierno Español se gastaría más dinero en esta gente si estuvieran muertos que vivos.

Más o menos esta misma realidad ocurre con los españoles. El gobierno de España nunca le dará, a menos que sea usted un politico o familiar, o muy amigo de un ministro, 200.000 euros, pero si su usted desaparece en un patinete, góndola o se despeña por una gruta escarpada, se gastarán eso y más,incluso una vez que se sepa a ciencia cierta que usted está muerto y bien muerto, en recuperar sus despojos. En otros países con mejores presupuestos, mejor balanza comercial, menos tasa de paro y mejores servicios sociales, se conforman con recoger una muestra del cadáver y redactar el certificado de defunción. Aquí, se hará todo lo posible para que la familia pueda incinerar el cuerpo como es debido. Y ahora, esta acertadísima política, también ampara a los marroquís.

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