Lo que nos espera

Aquella maravillosa canción ya nos advertía de las incertidumbres del futuro: "¿qué será, será, el tiempo te lo dirá...". Y la incertidumbre continúa. Qué será, será una pandemia, una guerra de guerrillas con terroristas por todos lados, una hambruna general por falta de polen y alimento en la base de la escala alimenticia, incluida la extinción del placton; será un meteorito, qué será lo que nos tienen preparado...

En el pasado Europa sofocaba sus crecimientos de población con cruzadas. Hubo una que movilizó a más de un millón de personas del centro de Europa hacia Palestina y no se salvó casi ninguno. Claro que también hay que decir que si quien realizó las cuentas de los participantes en dicha cruzada era un nacionalista catalán, que según parece ya existían en época de los dinosaurios, la regulación demográfica no habría pasado de unos miserables 70.000 participantes, es decir: 1.500.000 para el nacionalista catalán.

También se regulaba la población mediante guerras de conquista, querras internas, finalmente Europa encontró una salida a sus tensiones demográficas con el descubrimiento de América. Pero claro, todo tiene un fin y como la guerra es un gran negocio se inventaron la Primera Guerra Mundial, prepararon la Segunda, y como segundas partes nunca fueron buenas, sabemos por los escritos que no hay dos sin tres y que la Tercera está planificada desde hace más de cien años.

Lo gracioso de todo esto es que ahora Europa no padece tensiones demográficas. Europa es una de las regiones más densamente pobladas del planeta. La fascista Unión Europea, este IV Reich no declarado, tiene ya 500 millones de habitantes.

¿Cómo eliminarán tantos cientos de millones, miles de millones de personas que sobran en el Mundo, de Europa, Africa, Asia las Américas?

Posiblemente sea una mediante una mezcla de muchos factores, pero el preponderante es mediante algún tipo de conflicto bélico. En las guerras modernas mueren muchas más personas civiles que militares, y si con anterioridad la mayoría de bajas militares de debían a epidemias entre la tropa, en la actualidad, con nuestras atestadas ciudades, el futuro humano en un escenario de catástrofe es de pandemia asegurada.

Sobre las pandemias, no es nada curioso que el SIDA tenga su posible origen en la vacuna de la polio, pues se experimentó sobre chimpancés, y con la vacunación masiva en el Congo, llevada a cabo por las autoridades belgas, se sospecha que el virus del SIDA y sus variantes, pasó a los humanos. ¿Intencionado? En la actualidad ha ocurrido lo mismo con vacunas modernas en las cuales se constataron restos de material genético porcino. Con la tecnología actual, este material no tendría que estar allí, y todo el mundo tiene presente la famosa pandemia de la llamada fiebre porcina que tan lucrativa a sido para las empresas farmacéuticas. Una vez más...¿fue intencionado?

¿Son las situaciones de Palestina, Líbano, Latinoamérica, con una guerra y violencia perpétua; las mini pandemias del SIDA, la fiebre porcina, ensayos a pequeña escala de lo que se ha de materializar en una situación mundial de desesperación, opresión, violencia y exterminio sistemático de parte de la especie humana?

La respuesta es que no lo sabemos. El futuro siempre nos sorprende. Sólo tras la caída de las torres, aparecen un ejército de gurus que afirman haberlo sabido desde siempre. Sólo tras el desplome de la banca aparecen los especialistas que analizan aquello que no fueron capaces de ver. Lo único cierto en lo que nos espera es que no se podrá comentar por internet. El silencio informativo será total, el control de los medios, de las mentes, de la información, no tendrá fisuras. El interruptor para apagar internet, el único medio libre y algo descontrolado mediante el cual cualquiera puede decir lo que quiera, ya existe, y si existe, se utilizará.