España, en manos de socialistas ladrones.

Algunos aún siguen preguntándose para qué demonios quiere Zetaparo continuar en el poder. ¿Es el poder por el poder, es tonto, es un ingenuo, está realmente loco?

La respuesta sobre para qué diablos quiere Zapatero continuar en el poder, es bien sencilla. La única misión de Zapatero es salvar al PSOE colocando a todos los cargos políticos que van a ir saltando por los aires en CC.AA y ayuntamientos, en las distintas empresas públicas que serán salvajemente privatizadas durante este próximo año.

Digo lo de salvajemente porque la forma en la que están privatizando AENA, donde Pepiño Blanco apareció hace meses llorando por televisión para quejárse de lo caros que salían los controladores aéreos, que había que bajarles el sueldo, que así se podrían bajar las tasas aéreas, que el turismo nos lo agradecería. Pero vamos, tanto llorar y despues la cosa ha terminado con que se bajó el sueldo de los controladores un 30 por ciento, una tasa aérea se bajó un poco, otras se subió, y el resultado es que ahora en España las tasas aéreas son mucho más caras que antes de los lloros de Pepiño Blanco. Pero no acabarán ahí los lloros, porque esas tasas seguirán subiendo. Las empresas privadas siempre buscan beneficios.

También digo lo de salvaje porque una Ley no escrita de la privatización de lo público, es que antes de privatizar hay que realizar una pésima gestión que ponga a la opinión pública de parte de la privatización, y lo siguiente es que para privatizar, hay que invertir dinero público en sanear la empresa y despedir a parte del personal. Para estas menudeces, los políticos siempre han encontrado dinero público, fresco y listo para ser utilizado. Para otras cosas, escasea o no se sabe de su paradero.

Así las cosas, con unas espectativas de voto de las peores de la peor historia de este infecto partido llamado PSOE, Zapatero ha decidido que el pastel de las privatizaciones no se lo comerá el PP. En esas empresas van a poder colocar a los fieles, a los hombres inútiles, pero de confianza del partido.

¿Pero no era eso antisocial y de derechas?

Que nadie sufra. Zapatero sabe que con casi 5 millones de parados, la economía paralizada por su pésima gestión y habiendo suprimido ayudas sociales, los ingresos sólo pueden incrementearse mediante impuestos. Y los impuestos siempre recaen sobre los más pobres.

Sólo hay que decirle al populacho que o se privatizan empresas públicas, y servicios públicos. o se tendrá que aumentar la presión fiscal. Ante este dilema, la “chusma”, nosotros, aceptaremos este expolio de lo nacional y colectivo como un mal menor. La otra cuartada es que con el dinero de las privatizaciones, nos dirán que incluso se podrían permitir recuperar ayudas sociales como la de los miserables 430 euros. Cantidad que en su conjunto, viene a ser la misma que algunas multas a las que es sometida cada poco tiempo España por no cumplir con Kioto, no haber realizado bien alguna gestión en Europa, o vender mal, y en mal momento, inoportunamente barato, el oro del banco de España.

En definitiva: este es el tipo de político ladrón y pendenciero, copiado del modelo argentino, que tenemos en España.