lunes, 13 de septiembre de 2010

Creando tensión o la subnormalidad de Zapatero

¿Qué hacer si uno se encuentra cara a cara con Zapatero si va sin escoltas?

Desde la época de Felipe González y su talante mafioso, o la última de Aznar y su tontería de codearse con Bush y apoyar guerras injustificables e inmorales, como la de Irak, hacía tiempo que no sentía tanto odio ni resentimiento hacia un sujeto, sujeto que creo se ha ganado mi mal querer a pulso, y no solo con sus actos, su inutilidad, su absurdo talante, es que también con su gilipollesca oratoria el sujeto me envenena la sangre y evito en lo posible saber nada de las andanzas o declaraciones de tan infame individuo.

Pero el hombre propone y Dios dispone. Incluso intentando evitar saber nada de tan infausto elemento, es inevitable escuchar alguna de sus gilipolladas. La última ha sido el no considerar parados a los parados en formación. Por ese mismo razonamiento, cualquiera que esté realizando un curso de formación, debería cotizar en la seguridad social, tener derecho a un salario que le permita vivir y derecho al paro tras su periodo de formación, todo igual que si hubiera estado trabajando.

Que la imbecilidad de Zapatero es ya insuperable, que un tipo con esta endeblez mental y de tan bajísimo perfil nunca jamás de los jamases debería haber llegado a donde ha llegado, y mucho menos ser aplaudido, agasjado y risoteado placenteramente por el pesebre socialista, es algo que todo el que tenga algo de sentido común, como mínimo, valora como una opción que nos habría evitado muchos sufrimientos sociales, pero la duda está, como siempre, en saber si todo esta estuldicia sin precedentes es natural, o forma parte de la estrategia zapateril de "la tensión", porque estamos llegando a un punto donde la palabra "Zapatero", en lugar de hacer referencia a una profesión, o un navegante poco ducho en el manejo de barcos, lo que evoca es una subida de tensión y la consiguiente salida de espumaracos por la boca.

Yo espero no cruzarme jamás con Zapatero, porque sinceramente, dudo de cual puede ser mi reacción física o mental en caso de cruzarme con semejante tipejo que, bueno, ha superado desde hace tiempo cualquier predicción posible sobre lo que es un idiota puesto al frente de un país.

2 comentarios:

  1. El comportamienrtop de Zapatero es de manual de siquiatría.
    No se trata ya de "optimismo antropológico" o de disfrazar, de mentir acerca de una realidad terrible que sacude nuestro país.

    Es algo más preocupante.
    Lo de este individuo es la constatación de que vive en un mundo paralelo, dónde los atentados son "accidentes", dónde el "concepto de nación es opinable", y dónde una crisis que deja cinco millones de parados, más de nueve millones de pobres y los comedores sociales "overbooking", él la denomina "desaceleración".

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  2. Lo peor de todo es que hay mucha gente, demasiada, que defiende a Zapatero. Existe como un resorte: "pues anda que los del PP", "no nos engañemos, los del PP habrían hecho lo mismo"; "con el PP aún sería peor".

    No tengo ninguna simpatía por ningún partido político, y menos aún por los políticos en general, pero la falta de información y contundencia sobre las increíbles cagadas de ZP, es casi endémica. Y la culpa es de esta supuesta oposición, que lo hace rematadamente mal, de pena. Sinceramente, si vuelve a salir ZP, yo, o me lanzo a la calle y que sea la guerra, o me voy de España en patera, a nado, o como sea. Esta inutilidad e hipocresía general de los políticos es insoportable y todo tiene un límite a partir del cual ya todo da lo mismo.

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