Durante la guerra de Yugoslavia, el escritor francés Régis Debray se molestó en hacer lo que muchos intelectuales y periodistas no hacían: viajó a territorio serbio para descubrir que ocurría allí y qué estaba haciendo Slodoban Milosevic. Le publicaron dos artículos en la prensa francesa. No le dió tiempo a que le publicarán nada más porque su visión del asunto no coincidía con la propaganda de la OTAN, incluso pedía a los lectores "dudad", vamos, que dudaran de las mentiras oficiales, y eso fue todo lo que la presunta libertad de expresión le permitio decir, pues una auténtica jauría de intelectuales y progesistas se le tiró directamente al cuello.
Ya lo decía Arturo Pérez Reverte en "Territorio Comanche","los muertos se parecen mucho los unos a los otros", y tanto da mostar un serbio asesinado diciendo que es croata, como que es musulmán, como que es alguien desconocido que pasaba por allí.
Uno de los más encarnecidos detractores de Debray fue el "intelectual" judío, nacido en Argelia y nacionalizado francés, Bernard Henry Levy. A Debray le llamaron de todo: "cínico", "negacionista", "revisionista", "títere de los serbios", "abofeteador de refugiados", y su opinión desapareció de los medios franceses.
Ahora, Henry Levy, el intelectual judío que defiende el bloqueo de la Franja de Gaza, que afirma que los palestinos tienen de todo y están bien tratados y alimentados... opiniones tan magníficas que fueron contestadas incluso por la ONU, ha puesto el grito en el cielo por la expulsión de unos miles de gitanos rumanos de Francia.
Lo primero es que casi dan ganas de proponerle al señor Levy que se lleve a estos gitanos para Israel, donde podrán ser utilizados como fuerza de choque por el ejército judío contra los palestinos, pero no, parece ser que Europa, y especialmente Francia, deben ser sociedades tolerantes, acogedoras y multiculturales.
A estas horas se ignora el número de gitanos rumanos que el señor Levy tiene acogidos en su casa, puede que los esconda en el sótano y nunca sepamos la verdad de hasta donde llegó toda su infinita caridad, pero lo cierto es que el gobierno francés parece estar actuando con la Ley en la mano.
Yo no sé si el gobierno rumano actúa con la Ley en la mano cuando tantísimos gitanos rumanos han salido de Rumanía, pero por ahora a ninguno de estos intelectuales se les ha ocurrido pensar en pedir explicaciones al gobierno rumano sobre las condiciones de vida de los gitanos rumanos en su país de origen. Quizás es que los "intelectuales" ven las cosas con un cerebro distinto y tan desarrollado, por lo menos, como su cuenta de ahorros.
La deportación de gitanos rumanos ha servido para dos cosas:
ResponderEliminara) Ver que la UE y las políticas migartorias están cogidas con alfileres y son de una debilidad extrema.
b)Que la intelectualidad y la izquierda se han visto retratadas ante sus propias contradicciones
.
Han llegado a justificar las expulsiones y guardado un silencio que produce vergüenza ajena, dado que hasat hace un par de días decían justamente lo contrario.
Y a la "intectualidad" progre le ha ocurrido lo mismo: les ha cogido con el paso cambiado, como a Henry Levy y ya no saben como colocarse ,salvo de "perfil".