Si alguien pretende cargarse un país, lo primero que tiene que hacer es cargarse la economía. El paro, la incertidumbre económica, la desesperación, lleva a la gente a dejarse conducir por falsas promesas y por soluciones arriesgadas, incluso de extrema violencia, que quizás en unas buenas condiciones económicas nunca tomaría en consideración.
Lo siguiente que tienes que hacer si te quieres cargar un país, es dividir a la población, tensionarla, hacer que se odie, porque de esta forma vas a conseguir que tus seguidores sean más fieles, se sientan más amenazados y a la vez más predispuestos a la acción violenta para defenderse de esta sensación de acoso y amenaza.
Para dividir a un país debes atacar a la iglesia. Más que nada porque siempre habrá quien la defienda, así que ya has comenzado a dividir el país. Lo siguiente es dar alas a las soluciones independentistas, porque también, siempre habrá quien esté en contra y quien a favor. Has vuelto a dividir, y de eso es de lo que se trata. Otra opción más es dar alas a los terroristas, negociar con ellos, porque también habrá detractores, y víctimas que no lo verán con buenos ojos, y otros que estarán dispuestos a creer en el engaño de que cediendo se consigue la paz. Divide y crea odio, de eso es de lo que se trata.
Un punto más a tu favor es controlar los medios de comunicación, a los intelectuales subvencionados y a los cómicos, porque todos ellos parecen imparciales, inocentes, pero tú sabes que no lo son y harán lo que tú y tu gente les digas. A fin de cuentas, tu eres un buen tipo. Eres un progre.
Ya que controlas los medios, se podría decir que controlas a la masa, y si controlas a la masa, controlas el presente. Controlas el día a día.
El presente, las noticias, la información, la realidad que la gente cree recibir, es lo que tú quieras que reciban.
Y quien controla el presente, puede escribir el pasado.
Intelectuales, catedráticos, incluso una Ley de Memoria (o desmemoria) Histórica, con eso ya se controla el pasado.
Pero si controlas el pasado y el presente, está claro que tienes muchos números para controlar el futuro.
¿Cómo controlas el futuro al cien por cien?
Claro, hay algo incómodo, especialmente cuando estás en minoría parlamentaria: la leyes, la Constitución.
Entonces lo que tienes que hacer es desprestigiar la Constitución, las Leyes, al poder judicial y hacer que nadie crea en eso, que todo sea pobredumbre, porque si la gente aborrece de las leyes, por ejemplo diciendo que son franquistas, o resultado del franquismo, ya no te debe preocupar inflingir las leyes. Y si la gente da por sentado que los jueces y los fiscales no son independientes, que son marionetas, ya no te debe preocupar fingir que no lo sean, porque para qué molestarse. Es más, cuanto más descaradamente actúen los jueces y fiscales, mejor para tus fines.
Recordemos que los fines de Zapatero son los de cargarse España y crear, eso cree él, una confederación ibérica. En este sentido hay que decir que puede ser que se cargue España, pero esa confederación nunca nacerá.
Hay que reconocer que el asesino con alevosía y premeditación, Zapatero, ha demostrado ser infalible, un asesino frío, tenaz, que disfrazado de cordero, de inepto, de inútil, de farsante absoluto, pero terriblemente dotado para la alta traición, ha conseguido de facto sus propósitos.
España está en banca rota, las cifras de paro van en aumento, la economía real aún tiene mucho que perder, la crisis aún no ha empezado, la Constitución es papel mojado, las autonomías se han dotado de todos los mecanismos tributarios y administrativos para actuar con total independencia, el ejército no existe y sus mandos son meros burócratas al servicio del partido, los fiscales igual, los jueces casi por un igual aunque lo tienen difícil para disimular tanto disparate y ya sólo queda algún manifiesto independentista, o republicano, alguna secesión, incluso una ayudita exterior de Marruecos, algo, la puntilla, la estocada que haga volar en pedazos el globo de problemas irresolubles creado por este inmenso traidor asqueroso de Zapatero que tanto y tan bien ha sabido superar a su mentor Felipe González, otro que hizo todo lo posible por arruinar y destruir España.
Lo único bueno que cabe esperar de todo esto es que quien a hierro mata, a hierro muera.
Espero y deseo que este inmenso traidor no salga bien de todo esto.
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