Decía Gobels que la masa es estúpida, carece de cerebro y el mensaje debe ser tan sencillo que el sujeto más simple e inepto consiga entenderlo, o creerlo como cierto. Cuanto más simple mejor y más fácil.
En Cataluña llevamos 30 años, o más, de mensaje directo y simple: "España nos roba". Este mensaje se vende de diferentes maneras, repetir siempre lo mismo sería aburrido incluso para el cerebro unicelular del más obtuso nacionalista identitario, así que a parte de robar, España realiza otras tropelía como son pisotear a Cataluña, a los catalanes, sus símbolos identitarios, su cultura, su idioma, por menospreciar, se suele poner el ejemplo de la nula voluntad de los madrileños por aprender catalán. Eso sí, nadie dice nada de la nula voluntad de los catalanes por aprender gallego, portugués, vasco, italiano o polaco, idiomas que en algún caso tienen diez o veinte veces más hablantes que el catalán, y no digamos ya literatura, pero bueno, a lo que estaba es que en el oasis catalán del regimen nacionalista, los medios de comunicación no descansan. No duermen pensando en al identidad catalana, en el Estatuto inconstitucional que nadie leyó, ni entendió, porque ni falta que hacía, y por eso mismo el periódico La Vanguardia, antiguamente llamado La Vanguaria Española, se ha molestado en realizar, casualidad, una consulta sobre el deseo independentista de los catalanes.
Nadie en Cataluña, ni en el resto de España, todo hay que decirlo, se molesta en instruir a la chusma aborregada sobre el nivel de vida del que gozaban cubanos y filipinos, o incluso guineanos y saharahuis, cuando pertenecían a la explotadora y opresora España. Comparándolo con las maravillas sociales y económicas de las que gozan en la actualidad, casualmente vivían mucho mejor bajo la terrible bota española que no ahora. Pero bueno, tan bien es verdad que eso sólo afectaba al pueblo, claro, y la oligarquía local quizás viva ahora mucho mejor que nunca y sin nadie que les tosa.
El caso es que aquí se sigue y se continúa, cantando las maravillas de una Cataluña independiente dentro de la Comunidad Económica Europea. Claro. Se da por descontado que España se desmembrará de tal forma que no quedarán más que unas taifas harapientas deseosas de pactar y unirse a la rica confederación catalana. Estos iluminados incluso se imaginan a los murcianos aprendiendo catalán y entrando en esta confederación y otros tienen orgasmos tan mounstruosos que llegan a visionar a sus tanques avanzando por las llanuras aragonesas hacia Zaragoza, pacíficamente, para convencerles de lo bien que les irá dentro de la Gran Catalonia.
Lo que nadie les cuenta a estos independentistas borregos e incultos es que Cataluña es la CC.AA más endeudada de España, que es la que tiene un mayor déficit comercial exterior que se salva con el comercio interior español y que caso de ser independientes, salvo un patriotismo bananero y trasnochado, con sus selecciones y sus embajadas, su ejército y su portaviones, porque no creo que estos fulanos imperialistas se conformaran con menos, su futuro será la privatización total de Cataluña y su colonización por intereses extranjeros como garantía para cubrir su deuda financiera. Esto será bueno o incluso muy bueno para la oligarquía catalana porque ellos vivirán del pesebre, pero el pueblo catalán lo único que puede esperar de todo esto es más impuestos, más injusticias y nula capacidad de decisión porque entre otras cosas, ahora nada impide que un catalán sea ministro, presidente del gobierno de España o lo que pueda llegar a ser, pero dudo mucho que un catalán sea ministro del gobierno alemán o francés, o que estos gobiernos se molesten en pactar nada con los partidos políticos catalanes. Lo que les espera a Cataluña si algún día se separa de España es la sumisión total y absoluta a intereses extranjeros y la Ley del garrote. Pero de eso, los medios de desinformación catalanes no dicen nada de nada.
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