martes, 14 de junio de 2011

CRIMEN ECONOMICO CONTRA LA HUMANIDAD

Según la Corte Penal Internacional, se entiende por “crimen contra la humanidad”: “cualquier acto inhumano que cause graves sufrimientos o atente contra la salud mental o física de quien los sufre, cometido como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil”.

Las profesoras de Economía Lourdes Benería y Carmen Sarasúa, han publicado un excelente artículo titulado “Crímenes económicos contra la humanidad” en el que demandan el reconocimiento de este tipo de delito, así como poderlos investigar y juzgar con arreglo a la legislación penal internacional, al igual que ha ocurrido con los crímenes de genocidio cometidos en tiempos recientes en la antigua Yugoslavia o en Ruanda.

“¿Acaso los tiburones neoliberales, los especuladores del precio de los cereales, los delincuentes de guante blanco ocultos en los paraísos fiscales causan menos dolor y sufrimiento que los criminales juzgados por el Tribunal de La Haya?”.

Especialmente grave ha sido la actuación de las llamadas Agencias de calificación de riesgos. Hay que recordar que éstas, desde el 2001, calificaron al alza, previo pago por su asesoramiento, diferentes productos financieros (hipotecas basura y activos tóxicos) a los que otorgaron la máxima calificación, lo cual facilitó su difusión en los mercados financieros internacionales: si a mediados de 2006 había en el mundo sólo 9 empresas con la máxima calificación (triple A), en enero de 2008, eran ya 64.000, entre ellas Lehman Brothers o inversores como Bernard Madoff, calificación que lograron pocos días antes de declararse en quiebra, lo cual dice bien poco a favor de la fiabilidad de estas Agencias. Todo ello generó una burbuja especulativa financiera cuyo estallido, hizo que millones de personas perdiesen su empleo, su vivienda o ambas cosas. Por ello, las turbias prácticas de las Agencias de calificación se han convertido en auténticas armas de destrucción masiva por sus devastadores efectos económicos y sociales a nivel mundial, auténticos “crímenes económicos contra la humanidad”, razón por la cual deben de ser juzgados por la Corte Penal Internacional.

La reciente actuación de estas agencias desvalorizando las deudas públicas de algunos países, como es el caso de España, ha sido escandalosa, pues con sus interesada rumurología, sus eventuales prestamistas lograban elevados beneficios. De este modo, sometían a los estados soberanos al chantaje de vincular su solvencia a las ventajas económicas que pudieran ofrecer a los especuladores, Además, la calificación concedida por estas agencias dependía de la mayor o menor predisposición de los gobiernos a reducir el gasto social, flexibilizar las relaciones laborales o congelar las pensiones, las cuales había que sacrificar ante los sumos sacerdotes del festín especulativo. O los estados se sometían al dictado de los mercados, o eran castigados de forma inmediata con el incremento del interés de su deuda soberana. Este mecanismo de chantaje y extorsión aún continúa, y tiene como único fin el lograr el mayor margen de beneficio de los especuladores financieros. Para conseguir pagar esos beneficios, los estados deben aceptar privatizar sus servicios públicos, endeudarse nuevamente para hacer frente a sus deudas, subir los impuestos y recortar derechos sociales de los ciudadanos. Es el modelo argentino.

El abogado Jaume Asens y Gerardo Pisarello, miembro de ATTAC-España y profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Barcelona, han promovido una querella penal contra las agencias de calificación de riesgo Moody’s, Standard & Poors y Fitch Ratings, la cual ha sido admitida a trámite por la Audiencia Nacional por la que éstas deberán de responder por dos acusaciones concretas: la de alteración del precio de la deuda pública y la de utilización ilegítima de información cualificada en beneficio propio, penada por los artículos 284 y 285 del Código Penal español.

Como señala Naomi Klein, economista y periodista canadiense (referente mundial de la antiglobalización), la crisis global se ha convertido en la coartada perfecta para que los sectores económicos y políticos más ultraconservadores se lancen a una fuerte ofensiva tendente a desmantelar las bases del Estado de bienestar reduciendo derechos laborales y sociales que tanto costó lograr. En su libro “La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre” (2007), traducido a más de treinta idiomas y una guía indispensable para entender el saqueo global, explica como el capitalismo se está aprovechando de la crisis para introducir medidas de choque muy impopulares entre la población con el único fin de favorecer los intereses del conglomerado financiero y económico internacional, situación que constatamos día a día.

Como “filósofo” de la “doctrina del Shock”, podemos citar al economista austriaco-norteamericano Joseh Schumpeter, que acuñó el término “destrucción creativa”. Schumpeter defendía la existencia de ciclos económicos y vaticinó la ineludible destrucción del capitalismo, que sería reemplazado por una “economía marxista”, aunque el término de “economía marxista” de la globalización habría que entenderlo al estilo del marxismo-comunista chino. Digamos que la élite económica alcanza el poder politico autoritario sobre unas masas hambrientas desposeidas de derechos y libertades individuales.

Shoshana Zuboff (doctora en psicología social por la universidad de Harvard y licenciada en filosofía por la universidad de Chicago) señala que no es suficiente con acusar al sistema, a “los mercados” de la crisis, como tampoco lo sería culpar de los crímenes nazis a las ideas hitlerianas, y no a las personas concretas que los cometieron. Por ello, como detrás de un crimen siempre hay un criminal, que tarde o temprano deber ser juzgado legalmente, Zuboff nos señala como culpables del desastre económico a todos los que defendieron la liberalización de los mercados financieros, especialmente a Alan Greespan, el otrora todopoderoso jefe de la Reserva Federal de los EE.UU; a los ejecutivos y empresas que se beneficiaron de las especulaciones en Bolsa, de las empresas que, como Lehman Brothers o la Agencia Goldman Sachs, fomentaron la llamada “economía de casino”, sin olvidar a todos los bancos que emitieron créditos-basura tóxicos.

Warren Buffet, el multimillonario propietario de Moody’s, recientemente declaró: “esto es la lucha de clases, y la mía, la de los ricos, la está ganando”.

AMPLIACIÓN DEL ARTÍCULO (25 de junio 2011).

Existen denuncias judiciales contra las agencias de calificación de riesgo en otros países. La justicia italiana parece funcionar más rápidamente que la española (cosa nada rara) y en este artículo de El País se sigue la actuación de la fiscalía italiana ante la denuncia de dos asociaciones de consumidores. La fiscalía italiana ve motivo de delito en las agencias de calificación.

7 de julio 2011. Las agencias de calificación de riesgo manipulan el mercado y bajan el bono portugués a la condición de bono basura. La Unión Europea hace el paripé y se indigna contra las agencias. Artículo de El País. Artículo en el ABC.

5 comentarios:

  1. Muy buena publicación, sobre como la especulación y los especuladores pueden llevar a la quiebra a personas , estados y países, lo malo es que entre mas leo más tiendo a aceptar que es imposible cambiar las cosas, lo peor es que Warren Buffet al ser propietario de Oracle me ha inspirado más de una vez...

    Por lo menos espero que nos sigas informando de la demanda y que esta procesa y se sancione a alguien

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  2. Creo que por primera vez estoy de acuerdo contigo al 100%. La gran mayoría de los que han causado esta crisis mundial siguen en sus puestos y cobrando unos sueldos millonarios. Es la muestra de que todos estos granujas flotan como el corcho y les da igual lo que ocurra porque ellos siempre sobreviven. Les vendría muy bien una temporadita entre rejas. Saludos.

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  3. Hola Jorge, gracias por el cumplido. El tema creo que está estancado y no habría que hacerse muchas esperanzas al respecto. Estoy leyendo cosillas para poder escribir algo, un resumen, sobre el asunto. Creo que pondré enlaces por si alguien quiere saber más del asunto con detalles. Saludos.

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  4. Hola Wafah, ya verás que con el tiempo te darás cuenta de que en el fondo todo el mundo busca las mismas cosas, la diferencia está en la forma de buscarlas, el punto de vista y el color con el que se miran. Aunque siempre existen auténticos cabrones miserables, en el fondo la humanidad querría ser buena consigo misma, los animales y el planeta. Yo no creo que nada de esto valga para meter a estos criminales entre rejas, pero puede valer para abrir la mente de la gente e inculcarles conceptos que ahora mismo los medios de comunicación, los políticos, los colegios y los libros de historia, nos los presentan como abstractos, sin rostros, sin apellidos, sin domicilio conocido y sin número de cuenta corriente. Lo cual es rigurosamente falso. Estos criminales tiene rostro, apellidos, domicilio y unas suculentas cuentas corrientes. Saludos.

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  5. http://inmemoriamkm.blogspot.com/2012/01/romper-esquemas.html

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