¿PROPUESTAS CONTRA LA MATRIX?

Utilizando la terminología impuesta gracias al adoctrinamiento masivo del cine por el enemigo: ¿qué podemos hacer los “ciudadanos”, la gente, los esclavos de la MATRIX, contra este sistema de globalización de la miseria, de globalización de la explotación despiadada de los recursos naturales y humanos del planeta, este sistema de aniquilación sistemática de la naturaleza, incluso de la naturaleza humana?

A esta naturaleza humana, tenemos que presuponerle unos valores que quizás existan sólo en la imaginación, en la teoría, en la plasmación de algunas supuestas buenas costumbres y en el interior de algunos pocos santos anónimos no reconocidos aún como tales, pero vamos a suponer que todos somos “un buen salvaje”, una muestra de buen rollo, decencia, ética, que los malos son otros y que si somos como somos, no es culpa nuestra, es resultado de vivir en la MATRIX.

Aclarado eso: ¿cómo se puede escapar de la MATRIX, se puede salir de ella?

Sí, se puede. Lo primero es hacerse con unas cuantas toneladas de titanio o algún otro material resistente, remaches, tornillería varia, ingenieros, diseñadores, otros muchos materiales que nos irán pidiendo a medida que transcurra el proyecto, y construirse una nave como la de Stark Trek con la que podremos escapar del planeta e incluso puede que de la MATRIX.

Mientras siga en el planeta Tierra, usted ya no pude escapar de la MATRIX. Puede imaginar que ha escapado, puede vivir estupendamente dentro de ella si se lo sabe montar, puede pasar de incógnito, pero nunca escapará de ella porque es global.

¿Se puede acabar con la MATRIX?

No. No se puede acabar con ella. Pero no se preocupe, ni se estrese por esta obviedad, ella acabará con todo. Es cuestión de tiempo.

A nivel local, ¿se puede acabar con la MATRX?

Bueno, al fin. En este nivel es en el que surgen propuestas, partidos políticos, sectas, libros de autoayuda, medicaciones contra el estrés, la depresión, comunas, cooperativas, ermitaños, tipos y tipas raras que proponen cosas contra MATRIX, o como mínimo, parece que van contra ella.

La respuesta a esta cuestión es que sí, a nivel local se puede hacer algo. Será una lucha inútil, pero “la condición de vencido sólo se alcanza tras haber luchado”. ¿Está realmente usted dispuesto a luchar todos los días del año, todos los años, durante todos los años de su vida, duramente, sin descanso, contra MATRIX?

Si a usted le va fatal dentro de MATRIX, posiblemente contestará que sí, que está dispuesto.

Si a usted no le va del todo mal en MATRIX, o le va muy bien, dirá que se lo tiene que pensar y se pondrá a ver la tele, escuchar música, leer, se irá de cena, o de copas, despotricará un poco, o mucho, contra algunas de las cosas de este podrido mundo, y continuará dentro de la Matrix, con su vida, sus recompensas, sus ventajas, sus comodidades y si algún día se plantea que hay que luchar contra todo eso, posiblemente será porque su lugar en Matrix ha cambiado, ya no es cómodo, no es seguro, ya no tiene su sitio en la Matrix y empieza a pensar que está bien jodido.

Menos rollo patatero, ¿se puede hacer algo contra Matrix?

A nivel local ya existen propuestas, especialmente en Estados Unidos, contra la Matrix. Sobre si son efectivas, parece que por ahora lo son, aunque en realidad no erradican la Matrix, sólo suavizan sus efectos. Las propuestas norteamericanas tienen que ver con la fabricación de papel moneda local, para uso del condado. Hay distintas formas de llevar eso a la práctica.

Muy resumido, consiste en sustituir la ficción monetaria de Matrix por otra ficción monetaria local. El sistema funciona en el mismo sentido que la gente acepta que la Matrix financiera funcione. La diferencia es que mientras el dinero de Matrix es una imposición cohercitiva, el dinero local es una opción personal.

¿Cómo funciona?

Las autoridades locales (o una asociación) actúan como banco. Al igual que los bancos, ellos no disponen de una cantidad equivalente a la del dinero emitido por el condado, vamos a llamar a ese dinero el “condadín”. Así que la autoridad del condado afirma tener un depósito de 1 millón de dólares y con eso imprime 3 millones de “condadines”, que se compromete a cambiar en cierta cantidad para cada cliente, hasta el millón del depósito, por dólares. El sistema es optativo. En todo momento existe una doble moneda: la local y el dólar.

¿Qué se puede hacer con el “condadín”?

Con ese dinero se puede comprar en las tiendas y negocios locales que aceptan esta moneda. Los beneficios a nivel local son evidentes, porque garantizan el autoconsumo local y multiplican la riqueza por tres, cuatro, cinco, esto depende del depósito inicial y de la emisión de “condadines”. Una gran parte del dinero circula por el condado sin salir de él. Y el circulante inicial se ha multiplicado por tres, cuatro, cinco...

Esto mismo, que parece un timo, es exactamente lo que hacen los bancos. Pero ellos lo hacen con moneda oficial ya que cuentan con la patente de corso de los Estados, que con su policía, su ejército, sus jueces y políticos corruptos, se encargan de imponer el sistema, que es global, con bancos globales, y un Banco Mundial. Los bancos prestan un dinero del que carecen. Los bancos dan a sus clientes un resguardo de un depósito que los clientes, de ir a retirarlo, sólo tienen cubierto en parte. El resto, es ficción bancaria, contable. Si todos retiran sus depósitos, el cliente perdería gran parte del mismo. Por último, los clientes pueden verse ante un corralito, autorizado por el Estado, o una devaluación, autorizada por el Estado. Hay ejemplos reales sobre todo esto. El sistema se sustenta en la imposición por la fuerza de una estafa global. Ellos lo llaman: confianza.

A nivel local, con estas propuestas se intenta sustituir la estafa global, sobre la que no se tiene ningún control, por una “estafa” local, controlada localmente, no especulativa, que cree riqueza real (cooperativas agrarias, talleres, fábricas, pesquerías) a nivel local.

En algunos lugares las autoridades locales también dan crédito, en “condadines”, a muy bajo interés y estable. Esto vale para crear una seguridad y estabilidad económica, fiable, lejos de los mercados especulativos. Así que ellos han conseguido multiplicar el capital y asegurar un interés mínimo. Este sistema es el que existía en los EE.UU antes de la implantación de un banco central de los Estados Unidos, que después transformarían en un trust de grandes bancos privados emisores de moneda conocido como FET, para nosotros Reserva Federal.

Gracias a ese sistema de bancos locales, con bajos intereses, y con una moneda local (papel de ese banco en concreto) los Estados Unidos fueron capaces de crecer hasta convertirse en uno de los países más desarrollados, prósperos y aparentemente libres del mundo. La moneda de uso interestatal en los EE.UU (y mundial), hasta mediados del siglo XIX, fue el real de ocho de plata español, o columnares. Esta moneda tenía grabadas las columnas de Hércules y la banda de la leyenda del escudo de España, desde el siglo XVI, “Plus Ultra” (más allá), y de ahí, simplificado, se supone, entre otras teorías, todas asociadas a la moneda española de plata, viene el símbolo contable del dólar.

¿Es esto una solución a la MATRIX?

Evidentemente no lo es. Es una mitigación de los abusos de la Matrix, porque sigue siendo un sistema depredador. Además, este sistema ya fue borrado del mapa con anterioridad y sus usuarios llevados a la ruina total, expropiados y absorbidos por grandes bancos que con movimientos especulativos y la ayuda de leyes impulsadas por la clase política a su servicio, lo eliminaron totalmente de los Estados Unidos. Para la Matrix, no es ningún peligro porque pueden acabar con este “sistema” de la noche a la mañana con una simple Ley Federal.

Entonces, ¿qué se puede hacer?

Existen otras propuestas que suben un grado más en su lucha contra la MATRIX.

También en Estados Unidos, que es un país muy grande, con más de 300 millones de habitantes, se han desarrollado una especie de mini “repúblicas independientes”, plan cooperativa, que intentan vivir completamente, al cien por cien, o casi, fuera de la MATRIX.

El sistema consiste en ser totalmente autosuficientes y ecológicos.

Vivir fuera de MATRIX es duro y complicado, no es nada cómodo. Además, estas cooperativas que intentan vivir de forma ecológica son víctimas de la contaminación (pescado con mercurio, ríos contaminados, contaminación de sus semillas por transgénicos, lluvia ácida, pesticidas de granjas cercanas), los impuestos, las leyes, la violencia, la delincuencia, la marginación, así que algunas de estas comunidades acaban por vivir no del todo fuera de la Matrix, o directamente, desaparecen.

La naturaleza está tan contaminada con metales pesados, pesticidas, radiación, materias fecales, todo ello puede que lanzado a cientos o miles de kilómetros, que estas comunidades de ex-urbanitas, se encuentran con los mismos problemas de salud y violencia (incluida la política) que envenenan y exterminan a las comunidades indígenas del planeta.

¿Y la política, no podría un partido político luchar contra la MATRIX?

Bueno, todo este rollo patatero comenzó por un comentario sobre la opción política de “Ciudadanos en Blanco”.

Todos los políticos que han intentado hacer algo contra la MATRIX, desde Kennedy, pasando por Torrijos, Carrero Blanco, o la muy católica cúpula polaca, exterminada en un supuesto “accidente” de aviación en el que viajaban personas muy importantes que no viajaban, pero que misteriosamente murieron en dicho accidente (en Polonia aún están discutiendo sobre este milagro), han sido, siempre, eliminados sin contemplaciones.

La Matrix intenta evitar estos espectáculos. Si alguien llega a donde llega, como Javier Solana, socialista español, progre, gran detractor de la OTAN, más tarde director general de la OTAN y para colmo artífice de la primera misión de guerra (en Yugoslavia) de la historia de la OTAN, es porque no eres un peligro para ella.

Si mañana surgiera en España, o en cualquier otro sitio, un político loco que arrastrara a la masa y fuera un peligro para Matrix (Hitler no fue ningún peligro, formaba parte, como Estalín, del sistema), sería eliminado. Moriría en un accidente, a manos de algún loco, de unos terroristas o mordido en la yugular por su propio perro.

¿Conclusión?

La conclusión es que votar una vez cada cuatro años y pretender que alguien luche contra un mounstruo de mil cabezas y varios cientos de toneladas, exponiéndose a morir, es como suponer que vendrá Don Quijote de la Mancha a socorrernos, o mejor Superman, o el Zorro, o Curro Giménez, o el Aguila Roja.

El ejemplo de Javier Solana (hay muchos más), nos dice claramente que la transmutación política es directamente proporcional al puesto de poder que se desempeña dentro de la Matrix.

La única solución es intentar vivir fuera de la Matrix. Fuera, y haciéndole todo el daño que se le pueda. ¿Pero cómo? Eso ya sería otro tema. Y muy largo.