Estadísticamente, cada día se producen en España más de 100 tentativas de suicidio. Cada día, en España ocho personas consiguen finalizar la tentativa de suicidio con éxito.
Al año, se producen en España más de 36500 tentativas de suicidio. Cada año, 2848 personas consiguen consumar su intento de suicidio.
España se ha colocado en la champions mundial de las estadísticas de suicidio.
Desde que el progresismo de izquierdas llegó al poder y ZP, y toda la clase política, se dedicaron a verlas venir y malgastar el dinero público, estamos en la champios ligue mundial en cifras de paro, aumento de la pobreza; aumento de diferencial entre ricos y pobres, aumentos del coste de los productos y servicios más elementales; aumento de la precariedad laboral; aumento de las enfermedades mentales, especialmente depresión y estados de ansiedad; aumento de la inseguridad pública, etc., etc., etc.
También es verdad que desde que está ZP, los grandes grupos financieros e industriales, así como las clases ricas, han aumentado su riqueza. En el caso de las clases altas, un 3 por ciento de media anual.
Leo la noticia de un electricista en paro, con mujer e hijos, que ha decidido poner fin a todo esto, a su precaria situación, a sus crisis de ansiedad y a su depresión crónica.
Ha ocurrido en Hospitalet de LLobregat, territorio del Tritontito, donde las políticas de progreso e izquierdas, llevadas a cabo por la progresía, brillán más que el Sol. Otros habrían decidido matar a la parienta en un arrebato y tendríamos una noticia de violencia de género. Otros habrían decidido estampar el coche contra algún árbol en alguna recta y tendríamos una noticia de tráfico. Este electricista decidió poner fin a toda esta miseria de vida y situación desesperada que tanta gente padece a diario en España, ahorcándose de un árbol en plena calle.
La historia de este electricista en paro, que sólo cobraba una pensión de 300 euros por padecer una depresión, es parecida a la de muchos otros cientos de miles de parados que han caido en una depresión crónica. No se molesten en preguntar que servicios existen en el Servei Catalá de la Salut contra la depresión porque la respuesta es: varios meses de lista de espera y unas pastillas con las que te drogan y te atontan para que no molestes a la sociedad de consumo.
Con esta gran prestación de 300 euros, con la que tenía que vivir él y toda su familia, a nuestro electricista no le quedó otra que ocupar ilegalmente uno de los innumerables pisos que ADIGSA, una empresa pública, para mayor gloria de Cataluña, España, la Unión Europea y la libre economía de mercado, tiene vacíos.
La orden de desahucio no tardó en llegar. El, su mujer y sus hijos, debían irse de la infravivienda. Además, ADIGSA le reclamaba el pago de 9000 euros por esta ocupación ilegal.
No se molesten en preguntar que prestaciones da la ayuda social, labor dejada a los ayuntamientos, recibió de los servicios sociales nuestro electricista porque en Cataluña, y puede que en el resto de España, si no vas disfrazado de moro, no te darán ninguna ayuda social. Las únicas personas españolas que conozco, o me han contado, cobran algo de ayuda social por parte de un ayuntamiento, o son gitanos, o son moros, o han tenido que montar un espectáculo e insistir hasta la histeria para recibir alguna cosa.
Nuestro electricista de la noticia, posiblemente por padecer una depresión, ni montó el pollo, ni hizo un espectáculo, ni posiblemente tenía ya fuerzas para luchar contra el sistema, así que el sistema le respondió que: "no reune el perfil para recibir una ayuda social".
Algunos pensarán, es la política de los políticos, que este señor debía formarse. Dada la excasa o nula formación y conocimiento de la clase política española y sus ministros, plagada de lameculos cuyo único éxito profesional ha estado en lamer las nalgas de quienes podían encumbrarles a las más altas cimas de la administración para alcarzar a su vez las más altas cimas mundiales de la incompetencia, es normal que un electricista de 45 años sea alguien que debe formarse. Nuestros politicos no se cansan en decirnos que la culpa del paro, es de los parados. Ellos mantienen, junto a gente como Buena Fuente, que esto lo arreglamos entre todos. Ellos dicen que los 5 millones de parados que existen en España, lo son porque están mal formados. Cuanto mejor nos iría a todos si estos 5 millones fueran ingenieros, médicos, pilotos de aviación, enfermeras, o algo por el estilo, porque así podrían encontrar trabajo como lo hacen los médicos, ingenieros, etc., etc., de España, en Suecia, Noruega, Reino Unido, Portugal, etc., etc.
Otros pensarán que la decisión de este electricista ha sido inadecuada e inútil. Pero yo no lo creo. A parte de librarse de escuchar las mentiras de Zapatero, es de esperar, sería de esperar, que tras este desgraciado suceso, la gentuza que cobrando un sueldo público no hizo absolutamente nada de nada por evitar este caso, ahora sí, haga algo, siquiera porque es tiempo de elecciones, hagan algo, y la familia de este electricista sea atentida y socorrida por los poderes públicos, y no sólo por ellos, también por esta sociedad cobarde, asquerosa y mezquina donde el dinero, los mercados y los intereses financieros están muy por encima de la vida, la dignidad y los derechos más básicos y elementales de los ciudadanos, seres humanos que en realidad somos simples esclavos, máquinas, mercancias, que mientras pueden ser útiles al sistema son engañadas y llamadas: ciudadanos.
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