Hasta hace unos momentos no tenía ni idea de quien era Santiago Sierra, y mira por donde resulta que se ha convertido en mi héroe, en el Robin Hood español, en el único tío con dos pares de cojones que ha decidido no lamer las botas que los políticos se compran con el dinero público de nuestros impuestos, del IVA al 18% de nuestro recibo de la luz, o del teléfono, o del agua, vamos, de esos artículos de lujo que derrochadores y capitalistas, despilfarramos para ruina de la economía nacional.
Santiago Sierra ha rechazado el premio Nacional de Artes Plásticas dotado con 30.000 euros.
He aquí la reproducción de su misiva al Ministerio de Cultura.
Madrid, Brumaire 2010
Estimada señora González-Sinde,
Agradezco mucho a los profesionales del arte que me recordasen y evaluasen en el modo en que lo han hecho. No obstante, y según mi opinión, los premios se conceden a quien ha realizado un servicio, como por ejemplo a un empleado del mes.
Es mi deseo manifestar en este momento que el arte me ha otorgado una libertad a la que no estoy dispuesto a renunciar. Consecuentemente, mi sentido común me obliga a rechazar este premio. Este premio instrumentaliza en beneficio del estado el prestigio del premiado. Un estado que pide a gritos legitimación ante un desacato sobre el mandato de trabajar por el bien común sin importar qué partido ocupe el puesto. Un estado que participa en guerras dementes alineado con un imperio criminal. Un estado que dona alegremente el dinero común a la banca. Un estado empeñado en el desmontaje del estado de bienestar en beneficio de una minoría internacional y local.
El estado no somos todos. El estado son ustedes y sus amigos. Por lo tanto, no me cuenten entre ellos, pues yo soy un artista serio. No señores, No, Global Tour.
¡Salud y libertad!
Santiago Sierra
A la firma, yo añadiría: Santiago Sierra, con dos cojones.
Hay que descubrirse ante Santiago Sierra por que, evidentemente, es una rara avis en estos tiempos donde todo artista de la "kultura" está arrimado al pesebre, subvencionado o postrado de hinojos moviendo el rabo para obtener una dádiva.
ResponderEliminarChapeau.
Natalia, lo más vergonzoso es que la agencia de noticias al servicio del gobierno, pagada con el dinero de todos, la agencia EFE, daba la noticia de la renuncia de Santiago Sierra sin mentar para nada el monto económico que acompaña al premio: los 30.000 euros. Además, por su redactado y como se daban los pocos datos biográficos sobre Santiago Sierra, el lector despistado se "informa" rápidamente de que este tal Sierra es un excéntrico, un polemista y un descarriado. De auténtica vergüenza.
ResponderEliminarSaludos.